Lo primero las Personas; Conoce la cultura empresarial de Digital Menta
“Si cuidas a tus empleados, ellos cuidarán a tus clientes y eso dará beneficios a la empresa”. Esta cita la hemos escuchado muchas veces en muchos ámbitos, pero fue trabajando en Google donde de verdad la aprendimos de primera mano y ello nos ha servido para crear la cultura de Digital Menta.
Las personas son lo primero; Nuestra Cultura Empresarial
Si nuestros colaboradores no son felices, nuestra empresa no puede funcionar bien. Intentamos eliminar todas las barreras tradicionales del ámbito empresarial que aportan poco o ningún valor a una empresa para mejorar la calidad de vida de las personas; horarios, rigidez del puesto laboral, oficinas frías…
Queremos cuidar de nuestros colaboradores para que ellos cuiden de la empresa y la hagan suya. Si así lo sienten, las probabilidades de éxito de Digital Menta son mucho mayores y todos los integrantes de ella seremos más felices.
Un entorno agradable
Qué levante la mano aquel que considera que no se trabaja mejor en una oficina bonita, espaciosa y con espacios para divertirse. En Digital Menta cambiamos la oficina continuamente buscando la comodidad de nuestros colaboradores. ¡Queremos que se sientan mejor que en casa!
Tenemos espacios de juego para tener pausas activas. Las pausas activas reactivan a las personas, las relajan, y pueden generar ideas que cambien la visualización de un problema. Puede ser que nuestra mesa de Ping-Pong sea lo más amado de la empresa y donde mejores reuniones se han tenido 🙂
No obstante, también tenemos espacios para maximizar la productividad si hay que concentrarse mucho. Así, el día a día de la oficina no impactará negativamente en el devenir de la empresa. Yo por ejemplo los empleó normalmente para escribir los artículos del blog en menos tiempo.
¡Fuera Horarios!
Los horarios son inexistentes para el que lo deseé. No hay horarios predefinidos más allá de lo que se necesita para hacer funcionar el negocio (obviamente reuniones concertadas con clientes y el equipo). No tenemos hora de entrada ni de salida y si alguien se quiere quedar en casa trabajando no tiene que avisar a nadie.
También existen imprevistos dentro de nuestras vidas, y hay que atenderlos a veces por encima del trabajo. Si es así, no hay ningún problema en que una persona deje la oficina y atienda sin tener que dar explicaciones aquello que es más importante para ella en ese momento.
Menos jerarquías
“El control no escala”. Las jerarquías muchas veces generan ineficiencias por controlar más allá de la cuenta. En Digital Menta tenemos las jerarquías mínimas y confiamos al máximo en nuestros colaboradores. Dando esta confianza, generamos una mayor actitud de responsabilidad y de búsqueda de resolución de problemas.
No creemos en el trabajo gratuito ni mal pagado
Algo que como empresarios nos molesta es ver como empresas de todo tamaño contratan a becarios gratis o por sumas irrisorias. No, esto no está bien, no es justo. La crisis ha roto muchos esquemas laborales (aunque antes ya se daba) y muchas empresas determinan que no pagan a colaboradores recién licenciados o casi por acabar sus carreras.
En Digital Menta pagamos por encima de la media de la industria en nuestra región. Queremos ser justos y honrados con nuestros colaboradores. Además, así las personas que están en Digital Menta no se preocuparán por el dinero, ni estarán pensando en moverse a otras empresas similares.
Obviamente, no llegamos a niveles salariales de empresas como Google, Facebook, etc…
¡Hay que divertirse, fuera de la oficina también!
A pesar de que aquí entonamos el mea culpa y tenemos que mejorar en este aspecto (los primeros años de una empresa requieren un trabajo extra) tenemos claro que tenemos que divertirnos juntos fuera de la oficina. Es por eso que hacemos eventos y comidas al menos una vez cada trimestre. Celebramos que la empresa sigue creciendo y las nuevas incorporaciones se sienten mejor recibidas.
Estamos en el Siglo XXI y todavía existen muchas empresas con organizaciones y actitudes que parecen sacadas de la revolución industrial con un capataz máximo que ordenaba a sus trabajadores a trabajar hasta la saciedad por un misero jornal. Obviamente pocas empresas quedan así, pero hay mucho que avanzar a nivel de cultura empresarial en nuestro país y en muchos otros.
Alentamos a todas las empresas a construir culturas empresariales centradas en las personas y a hacerlas felices, porque ir a trabajar tiene que ser algo divertido.