¿Qué son las redirecciones?

¿Cuántas veces has entrado en una web y te ha salido una página donde pone error 404? Ocurre más a menudo de lo que imaginas, y es algo que espanta tanto a los motores de búsqueda como a los usuarios.

Y es que cada vez que haces alguna modificación en cualquier URL de tu web, tienes que desviar el tráfico que llega a tu página hacia esos sitios nuevos, y esto lo consigues con las redirecciones.

Hoy quiero hablarte de las redirecciones web que debes utilizar para evitar que, tanto los usuarios como los bots que rastrean tu sitio, se encuentren con una página vacía que ya no existe.

Veremos los diferentes tipos que existen, además de darte algunos consejos para que puedas crearlas de manera correcta.

¡Comenzamos!

Definición de redirección web 

Una redirección es una instrucción que creas en una página de tu web para dirigir el tráfico que llega a ella hacia otra URL que tú dejas especificada.

Esto se hace cuando la landing original deja de existir, bien porque la eliminas o bien porque has modificado su contenido. En cualquiera de estos dos ejemplos, si no implementas una redirección, los usuarios y bots que aterricen en la página se encontrarán con un error.

Los errores 404 dejan una imagen muy fea de tu sitio web. Por un lado, los usuarios que llegan a una página con este tipo de error suelen irse enseguida, lo que perjudica el porcentaje de rebote además de la posibilidad de convertir esas visitas en leads y posibles futuros clientes.

Por otro lado, los motores de búsqueda que rastrean tu web y se encuentran con una URL que vuelca el error 404, automáticamente la sacan de su índice. Es decir, sale de las SERPs; y cuando estamos ante una landing relevante de tu sitio web, este detalle puede afectar de forma negativa a su posicionamiento.

Tipos de redirecciones web

Existen varios tipos de redirecciones que puedes implementar en tu página web. Antes de conocerlas, te recomiendo que entiendas por qué necesitas implementar una, y si va a ser una decisión temporal o definitiva.

Te recomiendo que leas y conozcas todo lo que puedes hacer con cada redirección; de esta manera, podrás utilizar la más adecuada a tu situación y, así, evitar cometer algún error de SEO o de experiencia de usuario.

Veamos con detalle cada uno de ellos.

Redirecciones HTTP

Son las redirecciones más utilizadas y están basadas en HTTP. Tratan de dar respuesta a través de un código de estado que comienza por 3 y cuyo objetivo está en que el navegador muestre una página diferente.

En función de la situación que tengas delante puedes dar varias direcciones diferentes.

Hacer una redirección HTTP es la manera más completa de redireccionar una URL porque aporta al User-agent más información que la nueva dirección; gracias a ella el servidor proporciona información sobre el tipo de redirección y su propósito.

Veamos los 2 tipos de redirecciones HTTP más importantes que puedes implementar en tu sitio web:

• Redirección 301: es la redirección más utilizada en cualquier página web. Se utiliza cuando el contenido de una URL ha sido modificado de manera permanente. Gracias a esta redirección envías el tráfico hacia la nueva URL.

Además, aplicando una redirección 301 estás transmitiendo el PageRank a la nueva landing; y esto también funciona en el caso de los backlinks, siempre y cuando el tema de la nueva dirección coincida con el de la que ha quedado obsoleta.

• Redirección 302: en el caso de que desees derivar el tráfico de una landing hacia otra URL de forma temporal, utiliza una redirección 302. Esto es muy habitual cuando quieres hacer un test A/B, por ejemplo, o cuando estás midiendo el tráfico que te llega a tu web desde diferentes dispositivos.

Ten en cuenta que una redirección 302 es temporal, y así lo interpretan los motores de búsqueda. Es decir, la URL “original” permanece indexada y sigue posicionando en los resultados de búsqueda de Google.

Redirecciones Meta Refresh

Las redirecciones meta refresh son las que funcionan en el propio navegador, y no en el servidor como ocurre con las HTTP que acabamos de ver.

Funcionan cuando una etiqueta de la sección <head> </head> de una landing está indicándole al navegador que vaya hacia otra página transcurrido un tiempo determinado.

Los usuarios ven en su pantalla un cronómetro de cuenta atrás con un mensaje que les está informando de que serán dirigidos hacia otra página diferente.

Si deseas implementar esta redirección en tu sitio web debes incluir un tiempo de redirección igual o menor a 1 segundo; de esta manera, los usuarios no se irán de la página, algo que sí suelen hacer cuando ven que ese mensaje que les anuncia que van a ser redirigidos hacia otro sitio.

Redirecciones a través de JavaScript

Las redirecciones mediante JavaScript funcionan igual que las que haces con HTTP. Puedes redirigir tanto a los usuarios como a los motores de búsqueda hacia la página nueva.

De hecho, Google confirmó en el año 2019 que este tipo de redirecciones están admitidas por el buscador, y los bots las siguen de forma similar a las que puedes hacer con HTTP.

¿Cuándo necesitas usar redirecciones?

Existen varios escenarios en los que debes echar mano de las redirecciones web para derivar el tráfico que llega a tu web, y también los bots que la rastrean, de forma correcta.

Aquí tienes las situaciones más frecuentes en las que es necesario que especifiques alguna redirección:

• Migras tu web de HTTP a HTTPS
• Vas a fusionar 2 o más sitios web
• Has movido una URL de tu página web, creando una nueva hacia donde debes dirigir a tus visitas y motores de búsqueda
• Cuando vas a cambiar tu página web y quieres modificar la estructura
• En el momento en que migras tu sitio web a un dominio nuevo
• Cualquier página que deseas eliminar y está recibiendo tráfico, o tiene algún backlink que apunta hacia ella

¿Cómo se implementan las redirecciones web?

Existen varias maneras de implementar una redirección, todo depende de la configuración de tu servidor web y CMS.

Aunque en este artículo te he hablado de 3 tipos de redirecciones, lo mejor es que utilices las que están basadas en HTTP, ya que son las más recomendables como una solución compatible con SEO.

A continuación, te comparto las formas más habituales de implementar redirecciones en tu web:

• Cuando tu web está alojada en un servidor Apache, edita el archivo .htaccees para incorporar la redirección que desees.
• En el caso de tener tu página alojada en un servidor Nginx, debes añadir un bloque de servidor en el archivo nginx.conf.
• Y si la web está en un servidor Lighttpd, importa el módulo mod_redirect y usa url.redirect.

Y en función del programa que utilices para gestionar tu web, tienes estas 3 opciones:

• En WordPress utiliza el plugin “Easy Redirects Manager”.
• Para las webs que usan Magento tienes que usar el módulo de reescritura de URL que ya está incorporado.
• Usa la función de redirección de URL que ya está incorporada en Shopify.

5 trucos para crear redirecciones de forma correcta

Ya conoces la importancia de implementar redirecciones en tu web, y por qué debes hacerlo. Sin embargo, cualquier error de implementación puede traerte problemas tanto a nivel de SEO como a nivel de experiencia de usuario.

Por eso, quiero compartir contigo 5 consejos que te ayudarán a redireccionar de forma correcta, evitando consecuencias que pueden traerte algún que otro disgusto.

Veamos cómo puedes crear redirecciones de forma correcta:

• No hagas redirecciones internas: cuando cambias una URL interna de tu web puede que no te des cuenta de modificar los enlaces para que vayan a esta nueva dirección.

En este caso, no tiene sentido que hagas una redirección porque tú tienes todo el control para redireccionar los enlaces internos.

• Haz tus redirecciones siempre hacia contenido similar: esto es muy importante que lo tengas en cuenta, de lo contrario, puede provocar un error 404 suave.
• No hagas cadenas de redirecciones: trata de evitar entrar en bucles innecesarios que no llevan a ninguna parte. Si una URL que estaba en A ahora está en C, no es necesario que hagas una secuencia de redirección de A hacia B y de B hacia C.

Antes de crear cualquier redirección analiza la situación sobre un papel y busca la manera más directa de crearla. Muchas veces, esto simplifica mucho las cosas.

• Evita las redirecciones 302: recuerda que una 302 no se elimina de Google. Por tanto, a menos que de verdad sea una situación temporal y no se vaya al largo plazo, evita usar esta redirección.
• Usa redirecciones 301 para evitar contenido duplicado en tu web: es muy frecuente encontrar URLs duplicadas en cualquier página. Ya sabes que este error puede pasarte una factura muy cara si no lo solucionas.

Con una redirección 301 puedes solucionar el problema en casos como, por ejemplo, http y https, URLs en mayúsculas y minúsculas o landings con una / al final y sin ella.

Conclusión

Las redirecciones son vitales para el SEO porque ayudan a llevar tanto a los usuarios que vistan tu web, como a los bots de los motores de búsqueda, hacia las URLs que quieres que vean.

Es normal que tengas que hacer cambios con relativa frecuencia en tu sitio web e, incluso, puede que necesites migrar hacia otro dominio.

Sin las redirecciones web no sería posible llevar a cabo estos cambios. Eso sí, es importante que te pares a comprender cómo funcionan y cuáles son las que tú necesitas.

Haz pruebas y experimenta qué va ocurriendo una vez que las implementas; tú mismo verás si estás haciendo las cosas bien, o necesitan otro cambio más.

¿Has implementado alguna redirección en tu sitio web? ¿Te resultó fácil o sufriste algún quebradero de cabeza? Cuéntanos en comentarios.